Ya están llegando las buenas temperaturas, en que cada día se alcanza, al menos en la costa, unos 25 ºC, y si tienes macetas, sobre todo si son de pequeño tamaño, notaras que riegas y puede estar perfectamente seco al día siguiente, o incluso en unas horas si le dan directamente el sol.
Asimismo, peor que las macetas, los semilleros, con aun menos cantidad de tierra para retener el agua.
Para mantener las plantas regadas en condiciones, frescas, y sanas, hay varios métodos, por si no quieres estar regando constantemente o por si te ausentas unos días.
El primer método y el mas fácil es llenar un plato de agua y colocarlo debajo de la maceta, sencillo y rápido, la planta absorberá el agua que necesite por debajo, o si las raíces no llegan, la tierra succionara el agua del plato.
Una “variante” es a parte echar piedrecitas o bolitas de arcilla expandida, absorberán el agua y harán que se evapore lentamente, dándole a parte, humedad ambiental a su alrededor.
La segunda opción, puedes combinarla con la primera en parte.
Coge una botella, preferentemente de 1’5 o 2 L., llénala, hazle un agujero en el tapón, y úsala de gotero. Puedes ponerla boca abajo clavada en la tierra, o simplemente apoyarla en una pared mientras esta riega. Si sobra agua ira al platillo, y hay podrá ser reutilizada por la planta cuando la botella se vacíe.
Por ultimo, aunque no lo he probado nunca. Es conectar una cuerdecita, desde un lugar que haya agua (un cubo, una botella, o desde el mismo platillo) hasta la maceta. El agua avanzara por la cuerda y llegara al sustrato.
Y bueno, si te es posible, siempre es bueno pulverizar las hojas con agua, siempre que no les pegue el sol directo, y siempre que sea una planta que lo admita (la difembaquia o el cupressus “wilma” no por ejemplo).
Y también convendria abonar más frecuentemente por las perdidas de nutrientes que genera el riego mas constante.
Ala, a regar.
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